Cómo hacer para que la madera dure más

Frotar con aceite es la manera más frecuente de preservar la madera. Los poros de la madera absorberán el aceite, sosteniendo la madera sólida y ralentizando la absorción de agua que puede ocasionar la pudrición. Unos cuantos capas de aceite tienen la posibilidad de resguardar la madera a lo largo de años.

La madera ha de ser conservada para acrecentar su historia útil y cuidarla de la lluvia, la humedad, insectos, hongos, roedores y otras plagas. El cuidado de rutina lo sostendrá en buen estado a lo largo de varios años.

PASO 1

Aceites para muebles y suelos de madera

Otro régimen muy eficiente para las maderas tropicales es el aceite de teca, que Se aconseja utilizar cada 3 o 4 meses a lo largo de los primeros años y espaciar la continuidad conforme la madera se empapa mucho más de aceite. La madera es un material poroso que precisa nutrición para sostener su brillo y color naturales. El aceite de teca se introduce por estos poros y también impermeabiliza la madera para hacerla mucho más fuerte.

¿De qué manera se aplica el aceite? Adecentar el polvo y la mugre de la madera con agua y utilizar el aceite con un harapo mojado, esponja o brocha (puedes utilizar un rodillo para enormes superficies) siguiendo la veta de la madera. Una vez absorbido se puede utilizar una segunda cubierta e inclusive una tercera al día después en la situacion de suelos a fin de que la madera quede especial. Es buena opción alternativa para tratar enormes superficies, como pavimentos exteriores.

Precaución de la madera en interiores

Aquí tienes una lista de consejos y claves para el precaución de la madera en interiores, esto es, de muebles, sillas y armarios.

• La primera cosa que hay que llevar a cabo es emplear modelos que no sean singularmente tóxicos y emplear paños particulares para no rayar la madera.
• Ni se te ocurra ponerle amoníaco a los muebles. Con el tiempo lo fastidia y le quita la luz. Si es para una urgencia puedes emplearlo, pero no lo aconsejamos todos los días.
• Adecentar todos y cada uno de los muebles cuando menos una vez por semana. Por lo menos eliminar el polvo juntado.
• La cera de yerba es buena fórmula para adecentar muebles. Naturalmente, tras eliminar el polvo.
• Impide que la luz penetre de forma directa en los muebles y el suelo. Utilice persianas, cortinas y otros elementos para eludir el contacto de la luz con la madera. El continuo paso del tiempo termina por desgastarlo.
• Resguarda las bases al desplazar muebles.
• Tenga precaución de no mostrar mesas y muebles al calor. O sea, lejos de los muebles vasos y tazas calientes. Use un aislante como un plato o bandeja.
• El suelo se gasta. Es conveniente realizar un pulimentado o régimen de cera a fin de que no pierdan el color.

Cera de patinaje

Se frecuenta generar con cera de abeja y cera vegetal, si bien asimismo hay ceras sintéticas. Puede ser incoloro o tener algo de pigmento. Se acostumbra usar para embellecer y ofrecer un efecto de pátina a la madera, como efecto de envejecimiento. Resguarda la madera de los rayos solares y recobra el color original. No se aconseja su empleo en elementos exteriores.

Es una substancia grasa de origen vegetal. Penetra en los poros de la madera y asiste para cuidarla, pero no los tapa. No cambian el acabado de la madera, solo la alimenta y destaca sus vetas. No debemos utilizar aceite sobre maderas ahora tratadas con barniz, en tanto que el poro queda tapado y el aceite no penetra. Además de esto, si decidimos utilizar aceite, es requisito aplicarlo con mucho más continuidad que un barniz.

Pinturas exteriores sobre madera

Si vas a usar pintura, escoge una para exteriores. El beneficio de la pintura para madera de exterior es que nos deja ofrecer un aire nuevo y muy ornamental a nuestro moblaje, en tanto que tenemos la posibilidad de emplear toda clase de colores, tal como resguardarlo de las agresiones ajenas.

Las pinturas destacables para estas situaciones asimismo son transpirables (microporosas), lo que deja que la madera respire favoreciendo, por poner un ejemplo, la evaporación del agua de lluvia o del rocío que cae sobre las superficies. Asimismo difiere el deterioro e impide que la pintura se caiga.