Las lámparas de bajo consumo resaltan por sobrepasar las 15.000 horas de vida. Y después llegó la tecnología LED, con lámparas que duraban unas 50.000 horas. Esto equivale a tenerlos puestos a lo largo de 5 años sin interrupción.

Hay una secuencia de inconvenientes muy recurrentes que tienen la posibilidad de aparecer en el momento de reemplazar nuestras viejas lámparas halógenas, incandescentes o de bajo consumo por LED. Estos inconvenientes se muestran en el momento en que ahora hemos apagado la luz con el interruptor y teóricamente la novedosa lámpara LED habría de estar totalmente apagada, pero lo que pasa es que:

  1. La novedosa lámpara LED comienza a parpadear
  2. La novedosa lámpara LED se queda a medio prender.

Elementos para valorar la vida útil de los LEDs:

  1. Controlador: varios modelos LED, como lámparas, cuadros, reflectores, necesitan de una capacidad de controlador para su desempeño. El controlador es la fuente de nutrición interna del producto. Es primordial tener un conductor de increíble calidad, ya que es él quien alarga la vida útil del producto. El controlador debe tener un extenso rango de tensión de desempeño, que le deje absorber altas y bajas tensiones, eludiendo que el producto pierda su calidad original. Los modelos DMD traen un controlador de capacidad certificado según los estándares de la red social europea, con los mucho más altos estándares de calidad mundial.
  2. Envoltura: la envoltura de un producto es la fuente de su disipación. El LED no emite calor hacia enfrente, pero sí hacia atrás (en menor medida que las luminarias habituales). Una estructura de metal deja una mayor disipación en todo el cuerpo del producto. Al calentar menos, el producto alarga su historia útil y desempeño.
  3. Chips: los chips LED son la fuente de luz en sí. La mayor parte de los chips LED están soldados con filamento de cobre, los chips LED DMD están soldados con filamento de oro. El filamento dorado es mucho más duradero y asimismo impide que la luz se tiña, ofreciendo colores mucho más precisos.
  4. Aspecto de capacidad: el aspecto de capacidad es el porcentaje de energía que es empleado por un sistema electrónico, es el apunte que señala el consumo de energía del aparato y establece su calidad. Los modelos DMD tienen un aspecto de capacidad de 0,9 (siendo 1,0 el valor mucho más prominente). Esto garantiza una extendida vida útil del producto.

La vida útil de un producto está íntimamente relacionada a su calidad. Es esencial leer la «letra pequeña» de los modelos para comprender según qué factores determinan la vida útil. La garantía ofrecida por el desarrollador puede decirnos si la promesa para toda la vida se cumplirá o no.

En los últimos tiempos, el valor de la electricidad ha incrementado mucho más de un 60%. Dada esta situación, es esencial tener gadgets y electrodomésticos energéticamente eficaces. En estos artículos, la iluminación LED tiene su sitio.

El ahorro que crea una lámpara LED en frente de otras es dependiente de los vatios que gaste pero asimismo de los costos de cuidado.

¿Cuánto tiempo tienen la posibilidad de mantenerse encendidas las tiras LED?

¿Cuánto tiempo tienen la posibilidad de perdurar las lámparas? La mayor parte de las lámparas LED tienen una vida útil de en torno a 50.000 horas.

Interruptor mal instalado El inconveniente se genera en el momento en que esta instalación no se efectúa adecuadamente y el interruptor actúa sobre el neutro. En un caso así tienen la posibilidad de manifestarse pequeñas derivas de corriente, suficientes a fin de que nuestras lámparas LED se enciendan, si bien sea medianamente.

¿Perjudica el calor a las lámparas LED?

Si bien las lámparas LED desarrollan poquísimo calor en comparación con las lámparas habituales (cerca de un 80% menos en comparación con las lámparas halógenas), hay que tener precaución a fin de que tengan un óptimo disipador de calor y que se instalen en un espacio ventilado. .

No. Los LED emiten poquísimo calor, no padecen cambios bruscos de temperatura y, en consecuencia, no se aprecian damnificados por su encendido y apagado. De ahí que, lo destacado es apagar la luz en el momento en que no se necesite por el hecho de que, aparte de ahorrar energía, va a ayudar a que las lámparas se enfríen, extendiendo de esta manera su historia.

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