diez ideas para llevar a cabo pequeños jardines verticales en el hogar Escaleras con macetas…
Si el niño o pequeña todavia tiene adversidades para mantenerse en el jardín, puede serle útil traer algún objeto de casa que represente para él una continuidad de su ambiente y de sus allegados. Frecuentemente y de manera progresiva, la necesidad de llevar el objeto va reduciendo.
En el momento en que empieza el kínder por norma general se comprende y como progenitores nos encontramos listos para los primeros días o para ciertas semanas, el desarrollo de adaptación será algo bien difícil, aun para todos, por el hecho de que es un novedoso universo y sencillamente Los cambios no son simples para absolutamente nadie.
No obstante, en ocasiones puede suceder que una vez superada la etapa de adaptación, nuestro hijo prosiga sin estimar proceder a la guardería, o, en el momento en que nos encontramos seguros de que todo va bien, resulta que ‘un día regresar a cero, llorando y teniendo enfados por no estimar ir al jardín de infantes.
¿Piensas que tu hijo no se está amoldando a la guardería y te preocupa?
Bueno, no hay razón para preocuparse, es el llamado periodo de adaptación.
El intérvalo de tiempo de adaptación del niño a la guardería es el tiempo que avanza desde la entrada del niño en la escuela hasta su completa integración. Este desarrollo es de escencial relevancia y es requisito tener claro una aceptable intervención, tanto por la parte de los docentes como de las familias.
Sostener una actitud efectiva
Los pequeños perciben mucho más el lenguaje no verbal, especialmente cuando son pequeños. Tu trabajo en el momento en que el niño pasa por un instante bien difícil es confiar en él que superará la situación con todo tu acompañamiento y el de sus instructores.
Estar relajado no en todos los casos asistencia o solventa el inconveniente, pero siempre y en todo momento es preferible que estar inquieto o con lágrimas en los ojos.
Plañir y hacer llegar
El llanto es la primera forma de comunicación que tienen los pequeños ahora la vez es una contestación sensible a una experiencia o situación de padecimiento y/o frustración.
Existen muchos mitos sobre los pequeños que lloran, hay quienes tienen la iniciativa equivocada de que los pequeños lloran para manejar, ese no es la situacion, los pequeños en esta etapa de avance todavía no tienen la composición mental para idear un plan que requiera manipulación.
¿Qué señales tienen la posibilidad de señalar que pasas por este desarrollo?
- Tu hijo exhibe una mayor necesidad de apego.
- Llora intensamente si no te ve o si no lo abrazas, si bien sea por periodos breves.
- Se niega a reposar y solo lo realiza si te toma de la mano y te abraza.
- Solo desea estar contigo, no goza (plañir y/o enojarse) en brazos de familiares, amigos u otros.
- En el momento en que llega a su guardería/guardería, llora intensamente al estar separado de ti.
- Lo primero es comprender y admitir que esta es una época natural de la vida, que va a pasar si bien esté poderosamente influida por las cuarentenas y el confinamiento.
- Es esencial comunicar con tu pareja la participación en las distintas ocupaciones que tienes con tu hijo (darle de comer, lavarlo, llevarlo al parque, proceder a la guardería o recogerlo, l caer dormido, entre otros muchos) ) así mismo se diversificará el apego en mucho más personas.
- Anticípate: bastante antes de salir, si bien no salgas, háblale hipotéticamente: “¿Te has fijado que toda vez que salgo, vuelvo? Los mayores siempre y en todo momento vuelven. Jamás sugiero la televisión o los programas, aun en el momento en que son académicos. No obstante, si su hijo tiene ingreso a la televisión, le sugiero esta viñeta: Daniel Tigre, Los mayores vuelven (dura 3 minutos) (https://www.youtube.com/watch?v=oi98LYEDhDI).
- Siempre y cuando salgas, anticípalo y háblalo con él. Entonces, en el momento en que sea el instante, despídete (puedes desarrollar un saludo único y entretenido entre ustedes), en el momento en que retornes, recuérdale que andas de regreso, como lo prometiste. Intente separarse de forma lenta, salga por periodos cortos y después pase a periodos mucho más largos hasta el momento en que por el momento no sea un inconveniente.
- Con los mucho más pequeños puedes jugar al refugio a fin de que estén separados por ratos cortos, asimismo es útil jugar al teléfono (el de los vasos de youghourt y lana) para charlar de habitación a habitación.