cien años de la creación de ?Laugh cry? Corresponde al catálogo del compositor Carlos Amable…
Carlos Aurelio Rubira Infante (Guayaquil, Ecuador; 16 de septiembre de 1921 – 14 de septiembre de 2017)? Fue un compositor ecuatoriano de música habitual.
Charlar de Carlos Rubira Infante es como retroceder en el tiempo, pero con alegría y melancolia. Esta alegría genera ablandar los oídos al oír mi Playita, Madera guerrera guayaquileña, Milagro precioso, Historia amorosa, Pequeña bonita, Mujer, Ambato tierra de flores, Ven a comprender El Oro…
Su composición fue enlazada a sus sentimientos y al amor que siempre y en todo momento sintió por el Ecuador, con lo que sus canciones retratan distintas provincias y ciudades.
Biografía de Carlos Rubira Infante
Carlos Aurelio Rubira Infante nació el 16 de septiembre de 1921 en Guayaquil, Ecuador. El músico y compositor era hijo de Obdulio Rubira y Amarilis Infante.
Recibió sus primeras letras en el instituto de la Sociedad Filantrópica del Guayas, de ahí pasó a la Sociedad de Fanaticos del Avance, si bien no ha podido finalizar el bachillerato y transformarse en célibe por el hecho de que la desaparición de su padre lo forzó a trabajar para asistir respaldar a la familia.
Para apoderarse a su mujer… ahora su suegro.
La hermosura de su bello Ecuador se convirtió en pura inspiración. La música y la poesía nacidas del amor y añoranza del joven Rubén Barba acabaron en una armonía magistral que llevó a Cupido a apoderarse no solo el corazón de Mariana sino más bien asimismo el de su padrastro, Gonzalo Rivadeneira Merizalde; y después, el corazón de todos y cada uno de los ecuatorianos”. “Mi madre fue la primera en percibir la canción. Yo tenía 20 años. Los años 60 fueron el comienzo de la música romántica de hoy de la juventud de esta temporada. “Las canciones se caracterizaban por un mensaje de amor, con oraciones directas, simples de comprender, pero repletas de poesía sentida”. Enseña el artista, con particular aprecio y cariño recuerda a su suegro, Gonzalo Rivadeneira Merizalde; que debió apoderarse con su simpatía, al filo del salón. Confiesa que si no hubiese decidido mandar a su hija al extranjero, “Vers mon beau Équateur” no habría existido. “Mi amor eterno, Mariana Rivadeneira Fierro es quiteña, nieta de Humberto Fierro, poeta ecuatoriano de la llamada Generación Degollada, al lado de Medardo Ángel Silva, Noboa y Camaaño y Arturo Borja”, enseña Rubén.