En un balde lleno de agua, un tazón de vinagre blanco y 3 medidas de…
El desarrollo es sencillísimo en tanto que solo hay que hervir agua en un cazo y añadir una pequeña taza de jabón. Más tarde, los harapos sucios se espolvorean con bicarbonato y vinagre y se dejan hervir a lo largo de diez minutos, tal y como si de un guiso se tratara. Pasado este tiempo, se retiran, se enjuagan y se dejan secar.
Amoníaco y lavadora para eludir pésimos fragancias
Poner todos y cada uno de los paños en un envase con unas gotas de amoníaco, siempre y en todo momento con bastante precaución con este producto, y dejar en remojo unos horas. Pasado este tiempo, saca los harapos y mételos en la lavadora de manera apartada, sin otras prendas o prendas. Entonces puede poner un programa con giro, salvo que desee eludir la electricidad estática.
La manera mucho más de hoy y actualizada de lavar los paños es explotar el lavaplatos y sus elevadas temperaturas para adecentar y desinfectar diez tus paños de cocina. La única observación es tener precaución al ponerlos (preferentemente en el cesto superior) a fin de que no se enganchen con las cuchillas del aparato.
Vinagre
El vinagre es muy aconsejable para remover los pésimos fragancias y además de esto actúa como desinfectante natural. Si bien el vinagre puede ser realmente belicoso para matar bacterias, no dañará las lonas.
- De esta manera que en la situacion previo, puedes elaborar una palangana con agua ardiente. Añadir los harapos adjuntado con una aceptable proporción de vinagre y dejar accionar unas horas.
- Entonces enjuague con agua y deje secar al aire.
Remójalos tras utilizarlos
Los paños que empleas para secarte las manos o los platos los puedes almacenar mucho más de un día en la cocina, salvo que terminen empapados. Por otra parte, esos que entren en contacto con alimentos o líquidos diferentes al agua han de ser sustituidos instantaneamente. No las tires a la cesta ni las dejes en una esquina, colócalas a remojar en bastante agua a fin de que no se pegue la mugre y el lavado sea mucho más efectivo. Unos cuantos horas de remojo es bastante, si las dejas mucho más tiempo la mugre puede regresar a la lona. Añada unas gotas de amoníaco al agua para una limpieza mucho más profunda.
Si no tienes este producto, mezcla agua no muy caliente con vinagre o algo de lejía. Si precisas desengrasar los harapos de cocina, añade unas gotas de limón. Nota: Combinar distintas artículos o químicos puede ocasionar una reacción. Escoge solo uno en el momento en que los vayas a usar. Tras remojarlas, quita el exceso de agua y colócalas a secar hasta el día de hoy de lavarlas.
- Consejo: Evite emplear suavizantes en las toallas de cocina. Este producto deja una cubierta sobre el tejido que, si bien lo realiza mucho más despacio, disminuye la absorción. Además de esto, los restos de detergente tienen la posibilidad de pasar a los alimentos.
Bicarbonato de sodio y jabón
Por otra parte, tienes esta mezcla aún mucho más fácil que lava los paños de cocina de forma eficaz y asimismo contribuye a eliminar las máculas. Primero, revuelva 4 medidas de cuchara de bicarbonato de sodio con 4 de percarbonato de sodio, 4 de jabón líquido para platos y 1 litro de agua hirviendo. Entonces, con asistencia de una cuchara, mezcla bien, añade los paños y espera a que se empapen por 2 horas o toda la noche.
Pasado el tiempo, quita las lonas de la preparación, enjuágalas con abundante agua, lávalas como siempre y espera a que se sequen.
¿De qué manera blanquear harapos y toallas?
Las toallas son un aliado importante en la cocina del hogar. Se usan para secar utensilios y superficies, entre otros muchos, pero asimismo es verdad que se manchan con sencillez. De hecho, siendo tejidos que están en contacto persistente con grasas, jabón y otros agentes, las toallas se llenan de máculas, frecuentemente inviábles de eliminar.
No obstante, hay algunos métodos caseros veloces, fáciles y económicos que tienen la posibilidad de ser realmente útiles para blanquear y remover la mugre rebelde de los paños de cocina. Ahora, detallaremos 4 métodos caseros para blanquear los paños de cocina, los que se tienen la posibilidad de efectuar con elementos simples de conseguir en la vivienda.