La app con la esponja de agua oxigenada hasta remover la mácula. Más tarde, vamos…
Los riesgos de no efectuar apropiadamente esta limpieza residen eminentemente en la proliferación de microorganismos. Las bacterias y los hongos tienen la posibilidad de realizarse y lograr escenarios peligrosos para la salud.
- Supresión de restos gruesos: la primera etapa radica en remover todos esos restos que se ven a fácil vista y normalmente se debe de realizar con papel de un uso y con un fuerte chorro de agua.
- Lavado con limpiadores: se usarán los llamados lavaplatos, que tiene substancias capaces de remover la mugre y la grasa engastada. Esta segunda etapa es la que se utiliza para que el utensilio se vea limpio pero no suprime completamente las bacterias y hongos que logren haberse asentado en la área, con lo que la etapa de desinfección es completamente que se requiere para llenar el desarrollo.
- Desinfección: esta etapa tiene como propósito la supresión completa de los gérmenes y se puede efectuar de múltiples formas. Las elevadas temperaturas, la radiación ultravioleta y algunas substancias químicas llamadas biocidas suprimen la existencia de microorganismos. De ahí que se acostumbran a usar electrodomésticos que usan agua a mucho más de 65º C o esterilizadores de cuchillos que los dan a conocer a la radiación emitida por una lámpara ultravioleta. Del mismo modo, la lejía se usa para desinfectar los utensilios. La lejía no es mucho más que una solución de hipoclorito de sodio, un agente biocida muy efectivo contra las bacterias. Es esencial apuntar que para la desinfección de materiales en contacto con alimentos, la lejía ha de ser nivel alimenticio. La existencia de cloro y otros agentes químicos tanto en el agua de desinfección como en el agua bebible es un aspecto a tomar en consideración en la vivienda.
¿Qué ocurre si no cumplimos con estas fases?
Qué llevar a cabo
A pesar de que los autores del estudio aconsejan las cerdas de un cepillo sobre una esponja, Cath Rees, maestra de microbiología en la Facultad de Nottingham que no participó en la investigación, mencionó que todavía utilizaría una esponja para lavar los platos. Lo más esencial para ella es que es una gran idea secar las esponjas y los paños entre usos.
«La conclusión primordial es que no hallaron ninguna prueba de bacterias patógenas en esponjas o cepillos tomados de múltiples ámbitos familiares y, en consecuencia, no hay prueba de que estos productos sean una fuente importante de polución en ámbitos familiares normales, «, ha dicho Rees.
Ignora los paños de cocina
Muchas personas sustituye las esponjas de cocina por harapos. También, hay quienes secan los platos con harapos antes de regresar a ponerlos en los aparadores.
No obstante, estos tejidos asimismo tienen la posibilidad de transformarse en un espacio de cara al desarrollo de bacterias y gérmenes. De ahí que, es esencial lavarlos con agua ardiente tras cada empleo y, si es viable, pasarlos por la secadora a elevada temperatura.
4 USA VARIAS TAZAS
(Fotografía: Getty Images)
Por la mañana te hacías un café, al mediodía un té , y durante la noche una leche ardiente, pero usaste 3 tazas distintas!