Giannina Gibelli y Damian Powers La pareja continuó su relación de manera intermitente hasta la…
En este orden de ideas, el cariño ciego es entonces la aptitud de idealizar a un individuo que amas y deseas darlo todo por ella, olvidando quién eres, qué disfrutas y de qué forma era tu vida antes que esa otra persona se cruzase. tu sendero.
Amor: Sentimiento profundo del humano que, partiendo de su insuficiencia, precisa y busca el acercamiento y la unión con otro ser (RAE). A mi juicio, el cariño es algo considerablemente más fácil (si bien menos poético): Una adicción química entre 2 personas.
Querer sin quedar ciego
Todo amor no es ciego. De esta forma, ciertas ideas para querer sin vendas serían:
- Ten una conexión mucho más profunda contigo. Hablamos de dedicar elementos que cuiden tu foco de atención y tu diálogo de adentro. Así no vas a olvidar que eres esencial y único para la gente que te desean. Así, puedes querer enserio a alguien y no a una área sobre la que tu imaginación se dibuja por capricho.
- Entablar límites. Radica en tener claro lo que deseas y mostrárselo a tu pareja. Hablamos de ser asertivo.
- Es esencial comprender que en el otro hay tanto características como defectos. No deshumanices a tu pareja, puesto que todo el planeta tiene cosas malas y cosas buenas.
- No sobrepases tus opciones. Da lo que logres sin pasarte. Querer a otra persona no significa sacrificarlo todo.
- Dejar tu vida atrás no habría de ser una alternativa. Es viable quererse y no desatenderse.
- Cultívate para tener algo que prestar al otro. En el momento en que te amas y te conoces a ti, puedes sacar lo destacado de ti. De esta manera, de forma indirecta, para el otro asimismo puedes ser mejor.
La aguda penetración del amor
Lejos de ser ciego, el cariño hace ver: es increíblemente penetrante y agudo, perspicaz, clarividente.
Si bien todos comprendemos lo que afirma el dicho habitual al referirse a la ceguera del amor, eso no es lo mucho más cierto que se puede decir sobre esto.
La convivencia te empuja hacia el cariño
La convivencia en pareja es una experiencia que nos transporta de manera directa a la verdad, a comprender a la otra persona en sus puntos, tanto el placentero como el hacernos mucho más desapacibles. Esta es una ocasión de deber y de conseguir un amor maduro.
Bajo la situación de convivencia con la persona con la que deseamos estar, aprendemos juntos valores esenciales como: la comunicación, el respeto, la aceptación, el comunicar; y empatizar, entendiendo que nos encontramos frente a un ser único que representa considerablemente más que la idealización.