En este tiempo, comparte las tradiciones en familia y transmite la relevancia de atreverse y…
30 ideas para una Navidad apacible en familia Canta canciones navideñas. … Haz unos adornos navideños para obsequiar. … Elaborar galletas. … Hacer una lotería de Navidad. … Bailando bajo la luz del árbol de Navidad. … Conocer a alguien que no vimos en bastante tiempo. … Ir al cine. … Elegir juguetes para conceder.
Para esta navidad sugiero 30 ideas para comunicar en familia. Ideas sin metas alén de poder estar juntos, ir mucho más despacio y gozar de las cosas fáciles. Con imprimible a fin de que te lo lleves donde desees y no debas meditar!
El jet lag familiar
Y ojo con las palpitaciones navideñas. Según la Fundación De españa de Cardiología, el 25 de diciembre es el día del año en el que se registran mucho más muertes por infarto de miocardio. Esta es la consecuencia mucho más trágica del llamado jet lag familiar, esa presión navideña a la que nos hemos referido que lleva a un sobreesfuerzo y una tensión que tienen la posibilidad de tener secuelas físicas reales alén de los inconvenientes sentimentales.
La intensidad de las asambleas familiares en las que de manera frecuente entran en juego distintos enfrentamientos aproximadamente ocultos, adjuntado con el exceso de comida y bebida, la carencia de sueño y el agobio, forman un coctel frecuentemente explosivo para varias personas, un efecto secundario de las fiestas navideñas que jamás se tienen que menospreciar y que tienen la posibilidad de ser fundamento mucho más que bastante para decir no a la familia en Navidad.
Ayúdalos a conocer lo agraciados que son
Transmite gratitud (link a la publicación de agradecimiento del año pasado). Demuéstrale la fortuna que tienes de poder pasar la Navidad en familia, calentitos en una vivienda, llena de regalos. Es esencial comprender apreciar lo que se tiene y no vivir solo deseando lo que no poseemos. Es buen instante para conformar a nuestros hijos en esto.
Ten en cuenta que la perfección no existe. No existe la familia especial y ningún acontecimiento es especial. No aguardes que todo salga con perfección, eso solo te ocasionará agobio. Goza cada instante, trata de realizar los preparativos a tiempo y delega, no pretendas llevarlo a cabo todo tú. No debemos hacer falsas esperanzas y debemos poseer en todo momento presente cuál es nuestro propósito esta Navidad: hacerla inolvidable, no impecable.
Encarando la cena con el más destacable ánimo viable
Debemos rememorar que el inconveniente no es solo el enfrentamiento en sí, sino cada uno de ellos tiene una visión del mismo. “Frente a una situación problemática se ponen en juego distintas esperanzas, capacidades que difieren bastante según quién las tenga, experiencias y instantes específicos, que tienen la posibilidad de perjudicar de diferente forma a los pertenecientes de una relación cariñosa”, arguye Vázquez. Por consiguiente, si la asamblea semeja ineludible y el ámbito ahora se encontraba tenso antes, la iniciativa va a ser realizar un ejercicio de autoexamen, para poder ver de qué forma tenemos la posibilidad de prosperar nuestra predisposición para ese día. Por lo menos desde nuestro lugar. De este modo, para mentalizarse, el sicólogo Enrique Vázquez proporciona ciertos avisos a tener en consideración:
• “Venir con predisposición, pero sin enormes esperanzas”. Utilizar los 2 no se peleen si uno no desea, una gran parte del éxito del acercamiento va a depender de nuestra actitud, es verdad, pero no tenemos la posibilidad de meditar que la otra persona siempre y en todo momento nos lo va a poner simple. De ahí que, asimismo tenemos en consideración nuestras esperanzas y no nos equiparamos con otras familias.
Rememorar lo fundamental
Tratemos de ignorar nuestras decepciones personales, si las hubiere, para rememorar la esencia cristiana de la celebración de Navidad. ¿Nos reunimos para gozar de la compañía del otro y respaldar a alguien que tiene mala suerte, o para atiborrarnos de comida y regalos?
Pongamos nuestras verdaderas preferencias vitales en el centro de la celebración y transmitamos esta leyenda a los pequeños: ¡nos encontramos contentos de poder ir juntos a Misa, comunicar una comida y gozar en familia!