Si algo le falta a una vivienda para Navidad es un árbol. Comúnmente, los árboles…
La sepa de la familia, así sea por el hecho de que no la tienen o pues viven lejos, y de ciertos conocidos cercanos, y no poder comunicar con ellos estas datas destacables, hace mucho más visible su sepa y los sentimientos de mal. , se activan la pena o la íra, incrementando el malestar que a lo largo del resto del año procuran…
Bastante gente comienzan a sentir alguna angustia en esta temporada navideña frente a la llegada de navidad Estiman que, como de año en año, ahora llegan unas fiestas donde la celebración con familiares y amigos, tal como las comidas de trabajo y los regalos, son un enfrentamiento.
Hay distintas fundamentos por los que se repudia este periodo festivo, pero indudablemente, la carga sensible que suponen estas festividades para varias personas termina provocando ganas de que pasen veloz.
ES NAVIDAD Y ME DOY PERMISO PARA SENTIR
Como comentábamos en líneas precedentes, nuestro estado anímico en estas datas, como en otro instante, puede verse influido por hechos que se generen en datas próximas entre sí, por situaciones recientes, recuerdos o inquietudes sobre el futuro. Y sucede que en estas datas asimismo tenemos la posibilidad de dejarnos sentir nuestras probables pérdidas o separaciones, tenemos la posibilidad de tener recuerdos con gusto a melancolia o tenemos la posibilidad de sentirnos tristes o preocupados por otros temas de diversa índole (económicos, laborales, inconvenientes familiares, etcétera.). Obligarse a eludir esta clase de sentimientos por el hecho de estar en datas generalmente admitidas como festivas es desconectar de uno mismo.
Un excelente ejemplo es visto que bastante gente en esta temporada del año sienten algo de agobio o ansiedad. Por una parte, la Navidad se asocia, entre otras muchas cosas, con ofrecer y recibir regalos y bastante gente padecen con las esperanzas que depositan en ellos (“¿y si no les agrada?”, “¿lo van a devolver?”, “¿lo van a devolver?”). ¿piensan que no es bastante?»). Por otra parte, varios asimismo examinan el año vivido, los objetivos logrados y los no logrados y ofrecen o requieren novedosas misiones para el año que está por empezar. Este análisis de las propias esperanzas, tanto con relación a los regalos como a las novedosas misiones, tienen la posibilidad de producir, como señalábamos, sentimientos socios a tensión, agobio o angustia que es requisito administrar
Cambios en la rutina
La Navidad piensa una cambio en el estilo de vida, introduciendo cambios en el sueño, la nutrición, el trabajo o el ejercicio.Cualquier cambio repentino en nuestra rutina, singularmente si este cambio viene impuesto por situaciones ajenas, es una fuente notable de agobio.
mucho más, tomando mucho más, durmiendo menos y haciendo un trabajo menos (o mucho más) en tan poco tiempo se somatiza con la tristeza e inclusive con las defensas bajadas y la aparición de anomalías de la salud. Como advierte la Clínica Mayo sobre la tristeza navideña, la indulgencia excesiva, el tradicional «por un día no pasa nada», incrementa el agobio, la culpa y, con esto, la tristeza.
Tristeza en Navidad, todo es dependiente
Cada individuo vive el periodo de tiempo navideño a su forma, según sus situaciones. Pero existen algunos puntos que tienen la posibilidad de influir, y bastante, en la manera en que se perciben y se viven las fiestas navideñas.
Lo malo de todo es que hay gente que se siente obligada a amoldarse a un guion preestablecido sobre de qué forma han de ser las celebraciones a lo largo de estas fiestas.
No se debe aplacarlo o “sobrepasar el desafío” como ofrecen varios enfoques sicológicos.
Como hemos visto en el producto ¿De qué manera sobrepasar la desaparición de un individuo cercano?, una aceptable opción alternativa es conmemorar a esa persona, y intentar reincorporarla a nuestra vida, mediante los valores que compartimos con ella. .
Quizás no tengamos la posibilidad mudar el hecho de estar lejos de nuestros conocidos cercanos, pero tenemos la posibilidad de decantarse por relacionarnos con otra gente (si de este modo lo queremos). Hay muchas personas en los centros de salud que precisa compañía.