Lo más habitual que podemos consultar en el cielo son nubes, gotas de lluvia, el Sol, la Luna, estrellas, aeroplanos, cometas y pájaros.

Quién no se ha tumbado en algún momento de espaldas a contemplar el cielo nocturno. Ver las estrellas y dejar volar nuestra imaginación, intentando encontrar formas y figuras, proyectando nuestras fantasías sobre el cuadro celeste.

Para los viejos nautas, la contemplación del firmamento y la cartografía eran escenciales desde un criterio práctico, puesto que precisaban orientarse dependiendo de la localización de las estrellas. Para rememorar mejor su situación, los juntaron en constelaciones, esas imágenes fabulosas que creían ver en el espacio. Dioses y semidioses helenos, animales fabulosos, son ciertas figuras que hilvanaron las estrellas y que, en ciertos casos, perduran hasta nuestros días.

El aspecto de las estrellas

Vistas desde el espacio (bastante cerca), todas y cada una de las estrellas son blancas. Desde la Tierra, merced a la interacción de la luz del sol con la atmósfera, su color es mucho más bien amarillento. Hay que rememorar que es imposible ver al Sol de forma directa, sin la protección correcta.

Para estrellas mucho más distantes, es viable ver distintas colores. Betelgeuse, por poner un ejemplo, es simple de admitir en el cielo del hemisferio norte por el hecho de que tiene una tonalidad de color rojo muy característica. En verdad, las estrellas detallan un color diferente en dependencia de su temperatura.

Si no son chemtrails, ¿qué pasa?

Es obvio que cada vez se ven mucho más de estas líneas en el cielo. Eso puede despertar temor en bastante gente. No debemos olvidar que, alén de quienes gozan propagando conspiraciones que ellos mismos niegan, la mayor parte de la multitud solo tiene temor y desconocimiento. Y eso le puede pasar a alguno.

Si estamos con estas situaciones, la mejor forma de sosegarlos es explicarles que de todos modos hay una explicación para el incremento de las estelas que no guarda relación con las estelas químicas. Por una parte, en los últimos tiempos hubo cambios en la tecnología de los motores a reacción que tienen la posibilidad de ofrecer rincón a la capacitación de estelas. Por otro, cada vez existen más tráfico aéreo, con lo que incrementa la posibilidad de que aparezcan. Y, además de esto, los cambios atmosféricos derivados del cambio climático tienen la posibilidad de lograr que se queden mucho más tiempo en el cielo.

Sol

Es el centro del Sistema Del sol. Es una estrella de tipo G (enana amarilla) con una temperatura superficial entre 5.000 y 5.700 ºC precisamente y 1,4 millones de km de diámetro.

Se hace cargo de dotar al planeta azul de luz, calor y energía para sostener la vida: sin ella, tanto la tierra como el resto planetas del Sistema Del sol serían rocas congeladas deambulando por el espacio como planetas errantes (interestelar ).

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