De qué manera vivir la Navidad con los pequeños y llenarlos de magia Pero, además de esto, hace renacer la unión en familia y entre amigos, con reacciones de generosidad, amor y paz. Vivir la Navidad es pensar sobre de qué forma tenemos la posibilidad de progresar como personas, como progenitores y también hijos.

Escasas fiestas han calado tan intensamente en nuestra cultura como la Navidad. Fieles y no fieles lo festejamos como una celebración indispensable, apegada a nuestra vida. Pero ahí reside su debilidad. Por el hecho de que cada uno de ellos lo festeja a su forma y los mil agentes comerciales que trabajan en la sociedad de la cual formamos parte, alcanzan transformarlo en una celebración de consumo.

Existen muchas formas probables de festejar la Navidad, pero para vivirla enserio hay que iniciar por arrimarse espiritualmente al Portal de Belén, y allí arrodillados al lado del Pesebre del Niño, adorarle, darle las gracias, recibir en nuestros brazos y en nuestro corazón con exactamente la misma reverencia y exactamente la misma inocencia de la Virgen María.

Es una celebración de optimismo, luz, reconciliación, alegría y paz

a) Poner el belén y comunicarlo a los pequeños, y rezar allí reviviendo la escena

b) Asistir a la Misa del Gallo, o proteger singularmente la Misa de ese día. Preparándonos con una aceptable confesión

> LA CASA PREPARADA

Vivir la Navidad es personalizar la vivienda y hacer ese ámbito con el que, solamente despertarte, recuerdas el instante mágico en el que te hallas tú mismo El árbol, el belén y un montón de adornos para hacer entornos cálidos y agradables que desprendan espíritu navideño por los 4 costados. Vas a encontrar mucha inspiración en este tablero de Pinterest, galería de Instagram y etiqueta de blog de Navidad.

Como sugerencia, no te limites al salón pues seguramente a los pequeños asimismo les encantará personalizar la cocina o su dormitorio, como en esta casa de campo tan particular.

No tiene que ver con «dejar tiempo para Jesús», el día de hoy lo festejamos.

Es frecuente que las festividades se transformen en una enorme ocasión comercial: Día de la Madre, del Padre, San Valentín, etcétera. Lamentablemente, si hay una festividad que se ha deformado a esta altura es la Navidad . El planeta mercantil se lo ha tragado vivo, lo ha desposeído de su auténtico concepto y le dió una barba blanca. De ahí que, en este momento que se aproxima la Navidad, rescatémosla, devolvámosle su sentido profundo, a fin de que no desperdiciemos ni nos privemos de las muchas gracias que Dios desea ofrecernos.

La Nochebuena es la noche en que todo empezó, este pasaje del Libro de la Sabiduría que se acostumbra utilizar en la misa de medianoche me encanta pues afirma: «En el momento en que un profundo silencio envolvía todas y cada una de las cosas y la noche se encontraba a mitad de sendero». , tu palabra todopoderosa, Señor, descendió del cielo, de tu trono real” (Sb 18, 14-15)

¿Navidad el 7 de enero?

En Rusia, el nacimiento de Jesús es se festeja 13 días tras lo que pasa en el planeta occidental, esto es, en contraste a nosotros, la Navidad se recibe cada 7 de enero, nos comenta Violetta Moreno, doctora en Filología Hispánica de la Facultad de San Petersburgo, que esto se origina por que la Iglesia Ortodoxa de ese país sostiene el calendario juliano (instituido por Julio César en el siglo I aC) para sus ritos eclesiásticos.

Dra. Violetta Moreno.

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