A lo largo de la cena del 6 de enero, la tradición en varios hogares mexicanos radica en alzar la figura del Niño Dios del pesebre -donde fue puesto el 24 de diciembre- y en compañía del padrino o madrina, llevarlo a vestir. a fin de que esté lista el día de la Candelaria donde va a ser bendecida.

En México y en múltiples países de América Latina es práctica poner un belén bajo el árbol de Navidad o en un espacio particular de la vivienda a lo largo de las fiestas y final de año. Pero, ¿qué representan estas figuras que procuramos personalizar en nuestra casa?

Indudablemente, el belén es una tradición puramente católica, que busca representar el nacimiento de Jesús en la noche del 24 de diciembre, famosa como “Nochebuena”, para pasar más tarde al 25 de diciembre, llamado Navidad. .

diez consejos para vestir al Niño de Dios

Vestir al Niño de Dios no pertenece a la liturgia de la Iglesia; Es una tradición habitual con la que la multitud busca rendirle homenaje y enseñarle su cariño, y de ahí que la Iglesia es maleable.

En cualquier caso, te sugerimos proseguir las próximas sugerencias y no inquietarte bastante… mejor únete a la celebración y después permítete gozar de un tamal y una aceptable taza de atole o champurrado…

Oración para arrullar al Niño Dios

Amado Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta santa noche deseamos darte las gracias por consiguiente amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por nuestros amigos, vecinos y por la gente que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan particular en el que aguardamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a elaborar nuestro corazón para recibir al Niño Jesús con amor, alegría y promesa. Nos encontramos reunidos aquí para adorarlo y darle las gracias que haya venido a nuestro planeta para atestar nuestras vidas. El día de hoy, al contemplar el pesebre, recordamos en especial a las familias que no tienen techo, alimento y tranquilidad. Te solicitamos por ellos a fin de que la Virgen y San José les asistan a hallar un caluroso hogar.

Padre bueno, te solicitamos que el Niño Jesús nazca asimismo en nuestro corazón a fin de que tengamos la posibilidad ofrecer a el resto el cariño que Tú nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante clemencia. Que al lado de tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre y en todo momento alabándote y glorificándote. Ahora mismo ponemos al Niño Jesús en el pesebre con una manta (si ahora tenías vestido a tu Niño Dios, debes sacarle la ropa). Se encienden luces de bengala o candelas.

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