Qué llevar a cabo si tienes una familia tóxica No desaproveches tu energía intentando de mudar a un familiar tóxico. … Es preferible que no participes en los enfrentamientos. … Trátalos con respeto, pero solicita ese respeto para ti. … Constituya sus límites. … Si es requisito, manténgase distanciado de ellos.

El ambiente familiar en el que crezcamos va a tener una predominación definitiva en nuestra vida. La familia es el campo mucho más esencial en nuestro avance personal. Puntos como nuestra forma de comportarnos (con otra gente), de qué forma nos percibimos a nosotros (autoconcepto) dependen en buena medida de este ambiente; Condiciona de qué manera y cuáles son nuestros sentimientos y reacciones, y asimismo perjudica la manera en que manejamos esos sentimientos.

El ambiente familiar es verdaderamente clave o esencial a fin de que desde la niñez tengamos la posibilidad desarrollarnos y medrar en lo personal de manera correcta. Para esto, es esencial que los pertenecientes se sientan cuidados, valorados y seguros en ese ambiente. Pero, ¿qué ocurre si el ambiente familiar no nos deja ese sano avance y marca de manera negativa nuestro estado sensible?

En el momento en que la comunicación familiar es tóxica, ¿qué hacemos?

Es esencial que todas y cada una de las partes brinden una actitud para hacer una mejor relación. No obstante, si el encontronazo que nos está generando la relación con esta familia es exageradamente negativo, es el instante de tomar las resoluciones correctas para cuidarnos tanto desde el criterio físico como, más que nada, sensible.

La comunicación sonora es bidireccional. Radica en percibir y ser escuchado, solo de este modo tenemos la posibilidad de crear un concepto de lo que el otro piensa, desea o precisa y equipararlo con nuestros pensamientos, deseos y pretensiones.

De qué manera huír de una familia tóxica

¿Qué realizar en una situación de este modo? En Atlas Psicólogos Tres Cantos te compartimos múltiples consejos.

  1. En ocasiones es conveniente achicar el contacto y la comunicación. Ninguna resolución debe ser determinante. Por poner un ejemplo, es conveniente ser maleable y tomar resoluciones contextualizadas en el presente. Pero no es requisito predecir ocasiones futuras que probablemente jamás ocurran.
  2. Es esencial liberarse de las opiniones limitantes que complican aún mucho más la comunicación con una familia tóxica. Por servirnos de un ejemplo, puede ser viable llevar a cabo algún cambio positivo por medio de la terapia familiar. Quizás varios de los conocidos cercanos estén libres a la oportunidad de comenzar un desarrollo de acercamiento y comprensión. Pero para ofrecer esa opción alternativa, quien toma la idea debe liberarse del prejuicio de opinar que sabe cuál va a ser la contestación del resto. Hay otra iniciativa limitante que se reitera de manera regular: opinar que el desarrollo no va a dar desenlaces positivos.
  3. El auténtico punto de cambio en una familia tóxica reside en la identificación de esos patrones que se repiten. Patrones que si no se reconocen responsablemente tienen la posibilidad de finalizar perpetuándose indefinidamente. Y no obstante, quien desee trascender la situación tiene la oportunidad de romper con esas activas aprendidas. Y, además de esto, puede progresar su nivel de resiliencia para contestar de manera diferente a ellos.
  4. Terapia sicológica. Aún en el momento en que los conocidos cercanos no deseen llevar a cabo terapia familiar, un individuo puede comenzar un desarrollo de autoconocimiento a nivel individual. Así, profundiza en su experiencia y en de qué forma le perjudica su relación con sus allegados. Y, asimismo, qué puede realizar sobre esto para proteger su confort sensible.

Ponerse en el sitio del otro: empatía

Esto no quiere decir que debamos someternos a los deseos y pretensiones del resto, sino estemos prestos a entender lo que ocurre mucho más allí expresiones y acciones.

En otras expresiones, “entrenar la empatía” supone sostener la predisposición a percibir y estimar lo que el resto tienen para decirnos. Esto nos va a ayudar a admitir la oportunidad de no llegar a un convenio sobre lo que nos solicitamos, puesto que cada uno de ellos tiene pretensiones distintas. De esta manera lo recomienda este estudio efectuado por el Consejo Nacional de Indagaciones Científicas y Técnicas (Argentina).

Encarando la cena con el más destacable ánimo viable

Debemos rememorar que el inconveniente no es solo el enfrentamiento en sí, sino cada uno de ellos tiene una visión del mismo. “Frente a una situación problemática se ponen en juego distintas esperanzas, capacidades que difieren bastante según quién las tenga, experiencias y instantes específicos, que tienen la posibilidad de perjudicar de diferente forma a los pertenecientes de una relación cariñosa”, arguye Vázquez. Por consiguiente, si la asamblea semeja ineludible y el ámbito ahora se encontraba tenso antes, la iniciativa va a ser llevar a cabo un ejercicio de autoexamen, para poder ver de qué forma tenemos la posibilidad de prosperar nuestra predisposición para ese día. Por lo menos desde nuestro lugar. De este modo, para mentalizarse, el sicólogo Enrique Vázquez proporciona ciertos avisos a tomar en consideración:

• “Venir con predisposición, pero sin enormes esperanzas”. Utilizar los 2 no se peleen si uno no desea, una gran parte del éxito del acercamiento va a depender de nuestra actitud, es verdad, pero no tenemos la posibilidad de meditar que la otra persona siempre y en todo momento nos lo va a poner simple. De ahí que, asimismo tenemos en consideración nuestras esperanzas y no nos equiparamos con otras familias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *