La primera víctima de Josef Fritzl no fue su hija Elisabeth, a la que violó a lo largo de 24 años en un sótano y con la que tuvo siete hijos, sino más bien su madre, a la que sostuvo encerrada en una habitación con las ventanas tapiadas hasta su muerte . muerte, en 1980.

Incesto, negación y colusión. La situacion de Josef Fritzl

Juan Vives Rocabert

No me rompo bastante la cabeza con relación al bien y al mal, pero en líneas en general encontré poco “bueno” en la gente. La mayor parte son, según mi experiencia, sinvergüenzas…” (Carta del 9 de octubre de 1918 a O. Pfister)

En el momento en que despertó, se halló cercada de solamente que obscuridad

Resulta que Elisabeth jamás tuvo la posibilidad de salir de ese sótano, no una vez que Josef cubriese su rostro con un paño húmedo. La lona llevaba algo que logró que el joven de 18 años se desmayara. Esa fue la última vez que Elisabeth tuvo la posibilidad de ver el planeta exterior, puesto que lo próximo que supo fue que se había despertado en el sótano cercada solo por la obscuridad.

Fuente: Enterprise News and Pictures

El monstruo de Amstetten.

El Caso Fritzl tiene relación a los crímenes perpetrados por el austriaco Josef Fritzl, de los que fueron víctimas su hija Elisabeth Fritzl y los siete hijos/nietos que tuvo con ella. Josef los sostuvo encerrados en un sótano a lo largo de 24 años (de 1984 a 2008). Los crímenes han comenzado con el abuso sexual de Elisabeth desde los once años y prosiguieron a lo largo de todo el cautiverio en el que la sostuvo. A lo largo de su cautiverio dio a luz a siete hijos, 2 de ellos mellizos, entre los cuales murió al poco tiempo de nacer y fue incinerado por su madre. Según la policía austriaca, Josef sostuvo apartada a su hija Elisabeth desde el momento en que tenía 18 años en un sótano sin ventanas del edificio residencial de 2 plantas donde él mismo vivía con su mujer Rosemarie (con la que asimismo tuvo siete hijos), en Amstetten. pueblo austriaco. La situación se descubrió en el hospital de Amstetten, donde Josef llevó a su hija y nieta Kerstin Fritzl, de 19 años, y los médicos hallaron una nota en su bolsillo pidiendo asistencia. De ahí se supo que Josef Fritzl empezó a abusar de su hija Elizabeth en 1977, encerrándola en un sótano en la vivienda familiar el 28 de agosto de 1984. En el mes de septiembre de 1984 apareció una carta manuscrita de Elizabeth, donde les afirmaba a sus progenitores que dejar de procurarla. Entre 1988 y 1989 nació Kerstin en el sótano, su primera hija. Su segundo hijo, Stefan, nació un año después. En el mes de mayo de 1993, se halló a un niño recién nativo de la puerta de la vivienda familiar, adjuntado con una nota de Elizabeth pidiéndole que cuidara a su hijo, y en el mes de diciembre de 1994 nació otro bebé. , Mónica. Los progenitores de Elizabeth se hicieron cargo de los pequeños. En el mes de mayo de 1996, Elizabeth dio a luz a mellizos, entre los cuales murió tres días tras el nacimiento. Josef Fritzl confesó haber incinerado el cuerpo en su casa. El mellizo sobreviviente, Alexander, vino a vivir con la familia en 1997. Una exclusiva nota de Elizabeth en 2003 narraba que había dado a luz a otro niño, Félix, un año antes que, exactamente la misma sus hermanos Kerstin y Stefan, continuaba encerrado en el mazmorra (el sótano de un edificio residencial de 2 pisos, que Josef amplió durante los años, instalando una puerta de corredera de hormigón armado, con un código misterio). Todos vivían tras unos aparadores, y ciertas secciones de las celdas no tenían mucho más de 1,70 metros de altura. ? El 19 de abril de 2008, Kerstin ingresó en el hospital gracias a una patología probablemente mortal. Se halló una nota de su madre en el bolsillo de Kerstin donde rogaba asistencia. la policía se apuró a localizar a Elizabeth. Fue entonces en el momento en que Josef Fritzl explicó que Elizabeth se encontraba con Stefan y Felix. El 26 de abril de 2008, Elizabeth y su padre se dieron a conocer juntos en el hospital donde Kerstin recibía régimen. Josef Fritzl fue detenido bajo sospecha de abuso sexual y secuestro. Al día después, Elizabeth y sus hijos han recibido atención médica. El 28 de abril, Josef Fritzl confesó que encerró a su hija en un sótano sin ventanas a lo largo de 24 años y tuvo siete hijos con ella. Sostuvo a su hija intoxicada y atada en el hogar. Según la policía, Fritzl, que había asistido a tutoriales de capacitación profesional en el campo de la electricidad (en alemán: Höhere Technische Lehranstalt) edificó una prisión por medio de una pequeña puerta esconde que se activaba a través de un código misterio que solo él conocía. La mujer de Fritzl, Rosemarie, mencionó que no sabía dónde se encontraba Elizabeth. Ella pensaba que su hija había desaparecido de forma voluntaria según las cartas escritas a mano que se hallaron de ella. La novedad tuvo una enorme influencia mediática desde el primer instante, empleándose múltiples apodos en los medios para referirse a Josef Fritzl, siendo el mucho más popular el «monstruo de Amstetten». En 2015 se estrenó una película estadounidense-irlandesa basada en un caso así, The Room (llamada Room en inglés), apuntada por Lenny Abrahamson y redactada por Emma Donoghue fundamentada en su novela del mismo nombre. Cinco de los hijos de Elizabeth fueron trasladados adjuntado con su madre y su abuela Rosemarie a una clínica cerca de la ciudad de Amstetten, al paso que Kerstin, en coma inducido, continuó en el hospital local, donde había sido ingresada tras un fallo multiorgánico y posterior estado. de inconsciencia sufrida en el sótano. Allí, un conjunto de los más destacados psicólogos austriacos procura contribuir a cada uno. Ciertos jamás habían visto la luz del día como Stephan o Felix. Asimismo se hicieron sacrificios para aislar de los medios a los tres pequeños que vivían en la vivienda con sus abuelos. Tras un enorme padecimiento, en especial por la parte de su hermano Stephan, Kerstin fue despertada a objetivos de mayo y el 8 de junio se reunió con el resto de la familia. Ella tampoco había popular nada diferente del búnker hasta el momento. Ella espera tanto la rehabilitación física (primordialmente el mal desempeño de ciertos órganos y el sistema inmunológico; asimismo prótesis bucales), pero más que nada mental, de las víctimas. El 14 de noviembre de 2008, Josef Fritzl fue acusado de asesinato, esclavitud, violación, secuestro y también incesto. ? En 2018, cambió legalmente su nombre a Josef Mayrhoff. Fritzl había aceptado el 16 de marzo de 2009, en la apertura del juicio, los cargos de incesto, violación y secuestro, pero había rechazado los de esclavitud y asesinato. El 18 de marzo, el acusado aceptó todos y cada uno de los cargos en un asombroso cambio de rumbo en el tercer día del juicio, festejado en el tribunal de Sankt Pölten, a 60 km al oeste de Viena. El 19 de marzo, el jurado emitió su veredicto: Cadena perpetua y también internamiento siquiátrico para Josef Fritzl.

¿Qué ocurrió con la madre de Elisabeth Fritzl?

Josef Fritzl, el pensionista austriaco que a lo largo de 24 años raptó y violó a su hija Elisabeth en el sótano de su casa, ha confesado que asimismo encerró a lo largo de años a su madre hasta su muerte en 1980 en la última planta de la vivienda, donde cubrió las ventanas con ladrillos a fin de que jamás mucho más volviese a conocer la luz del sol…

Todos tenían graves faltas alimenticias, si bien a Elisabeth le preocupaba que aprendiesen a leer y redactar. Poco después se mudaron a una vivienda de la que debieron escapar unos meses tras ser descubiertos por un medio británico.

En este momento viven en una vivienda sin puertas

Desde el instante en que, tras 24 años, Elisabeth salió a la área y ha podido regresar a conocer la luz del sol, supo que frente todo debía sostener juntos a su familia. Los primeros meses vivieron todos juntos en el hospital de Amstetten, atendidos por un aparato multidisciplinar para regresar a amoldarse a la vida.

O para conocerla enserio, por el hecho de que Kerstin, Stefan y Felix jamás habían salido de su orificio. Stefan y Felix se comunicaban con sonidos guturales como gruñidos de animales. Stefan se encontraba encorvado pues de esta manera se habituó en el zulo, que medía 1,70 m; y Félix prefirió gatear que caminar. Todos presentaban graves faltas alimenticias, si bien Elisabeth se había preocupado de que aprendiesen a leer y redactar.

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