Hablamos de un escrito que forma parte al género narrativo, escrito en un estilo natural, didáctico, simple de leer, no exageradamente difícil ni pomposo. Es una historia congruente, que exhibe una aceptable continuidad en las situaciones que conforman la narración, puesto que están fabulosamente enlazadas entre sí.

El «cuento navideño tradicional» se considera un subgénero cursi, de forma intolerable dulce: una mezcla muy restrictiva de elementos que solo da rincón a historias de tiernicidad, «amor» universal y religiosidad boba. Siempre y en todo momento hay que eludir redactar un cuento como este, y mucho más en el momento en que verdaderamente te han solicitado redactar un cuento de Navidad.

Pero la verdad es que el “cuento navideño tradicional”, como asimismo podríamos llamarlo, ahora está en caída y no es el subgénero mucho más abundante entre aquéllos que escriben sobre estas datas. No: “el cuento navideño moderno”, y considerablemente más habitual, es el subgénero que viene dentro por todos y cada uno de los contenidos escritos que procuran eludir la cursilería del cuento navideño tradicional, especialmente si su forma de lograrlo es creando entornos sórdidos y capítulos lacerantes. interpretada por individuos brutales, degradados, miserables o todo al unísono.

Cuento de Navidad de Hables Dickens

Fue redactada en 1843, tenía que ver con una novela corta con claros toques góticos y espectrales en su trama, que trataba sobre un hombre avaro y miserable, Ebenezer Scrooge , obligado a confrontar a sus espectros interiores, personificados en tres espíritus: el espíritu de la Navidad pasada, el espíritu de la Navidad presente y el espíritu horrible de la Navidad futura. El adulto mayor se va a dar cuenta de los horribles fallos realizados y del horrible futuro que le espera, con lo que cambiará, recobrando la amabilidad y generosidad de su alma.

Converses Dickens fue un escritor intensamente puesto en compromiso con su temporada. Sus proyectos detallan la horrible situación del Reino Unido a lo largo de la revolución industrial. La pobreza, la desigualdad, el castigo o la prostitución quedan fielmente reflejados en sus cuentos. Es en este ámbito donde se lleva a cabo la crónica de Cuento de Navidad y, como en el resto de sus proyectos, la crítica popular empapa toda la obra.

La visita del primer espectro de Navidad

El señor Scrooge salió a la cama, hasta el momento en que de súbito sonaron las 12. En ese instante, apareció el primer espíritu: el Espectro de las Navidades Pasadas. No podía charlar, solo podía estar comunicado por señales. Scrooge sintió una presencia a su lado y se despertó.

– ¡Uy! ¿Quién eres tú? Le preguntó al espectro.

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