En Feng Shui, el Palo de Agua es una planta que se posiciona en rincones y bordes que interrumpen el fluído de energía Sha en la vivienda. Ya que tiene la manera de un árbol en miniatura, es perfecto para sustituir las plantas pequeñas y, ya que medra recto, atrae un óptimo Chi.

Crassula ovata o planta de jade, asimismo famosa como millonaria china, pertence a las plantas mucho más usadas en el Feng Shui para atraer riqueza material, dinero, buena fortuna, amor y abundancia.

De bajo cuidado, se puede poner tanto en interior como en exterior (con el tiempo conveniente) y si eres leal fan del Feng Shui, ahora vas a saber que no solo atrae la riqueza, sino calma la tensión que puede ser en una oficina, en el hogar o en el sitio donde se halle, prestando asistencia a establecer nuevamente la armonía y favorecer un ámbito de comprensión y paz.

¿De qué forma regar nuestra planta de la alegría?

No es necesario ser un jardinero experimentado, pero ten en cuenta que la temporada donde mucho más padece el leño es el verano. Aquí es en el momento en que precisarás mucho más atención. Pero no te sobrepases: solo dale agua cada un par de días, no seas bastante intrusivo, para eludir el agua atascada que podría dañar las raíces y perjudicar el confort de la planta.

Planta Brasileira de Madera en Español

Hace unos años adquirí un palito de agua que desde ese momento adorna mi salón. Está en el centro de la mesa y siempre y en todo momento fué desprendido conmigo, si bien recientemente he descubierto que sus hojas se han comenzado a secar y no he detectado bien cuál puede ser el inconveniente.

En el momento en que lo adquirí me aconsejaron no regarlo bastante y lo hice pero prosigo observando como se estropea poco a poco más. Lo malo es que no es la primera oportunidad que me pasa. Hace unos años – cinco, quizás seis – mi marido adquirió otro Palo de Agua, en esta ocasión mucho mayor y atrayente. Colócalo en una esquina de la vivienda, no bastante obscuro ni expuesto a la luz directa del sol. Vivió feliz a lo largo de 2 o tres años hasta el momento en que un día sucedió lo mismo: las hojas han comenzado a secarse y al día después la fecha de la desaparición.