La ropa ecológica o ropa orgánica es aquella que está confeccionada con tejidos y materiales…
El consumo de artículos, recursos y servicios es la manera frecuente de agradar las pretensiones básicas del humano, en el momento en que se reemplaza el consumo por la iniciativa de comprar poco a poco más cosas que no son primordiales para la supervivencia, charlamos de consumismo .
Camila Ayala acostumbraba a obtener ropa cada un par de meses. Lo logró como la mayor parte de la multitud, en los enormes guardes de los centros comerciales.
Hace un par de años se incorporó al planeta del ‘slow fashion’, una inclinación que fomenta un consumo mucho más consciente y responsable de ropa y complementos.
Achicar el consumo
Este es indudablemente el punto más esencial a tomar en consideración en el momento de meditar en tácticas que cuiden el mundo. Achicar el consumo frente a un mercado que regularmente genera novedosas compilaciones para agradar la demanda, no solo a costa del medioambiente, sino más bien asimismo de condiciones laborales peligrosas y violaciones de los derechos humanos.
Los datos de la Charla de las ONU sobre Comercio y Avance detallan que la industria usa proporciones excesivas de agua para crear ropa, genera mayores emisiones de carbono que todos y cada uno de los envíos y todos y cada uno de los vuelos de todo el mundo, y lanza quinientos mil de toneladas de microfibras todos los años .
¿Cuáles son las elecciones?
En un informe de Global Fashion Agenda & Boston Consulting Group que se titula «Pulse of the Fashion Industry», predomina que, según las tendencias recientes de consumo y las perspectivas de desarrollo, el consumo de agua, las emisiones de CO2 y la generación de restos incrementan entre 50 y 63% para 2030 merced a esta industria.
Este ámbito invita a pensar sobre el enorme volumen de ventas que genera esta cadena, donde hay que proteger cada eslabón para reducir el encontronazo ambiental y las malas condiciones laborales. La conciencia de las secuelas en un largo plazo debe traducirse en una mayor compromiso del cliente sobre la relación entre la situación de hoy y los patrones de consumo generalmente. Y las compañías tienen que centrarse en proveer resoluciones buenas para todas y cada una de las partes que padecen las secuelas ambientales y sociales, tal como en hacer conciencia entre los usuarios.
Consejos antes de obtener:
- Haz una lista de la ropa que requerimos. La manera más óptima de achicar el encontronazo medioambiental de la tendencia es eludir las compras impulsivas superfluas.
- Tras llenar la lista, es buena iniciativa buscar en el armario para poder ver si algo que contamos nos puede marchar.
- Planea la adquisición: apuesta por tiendas y fabricantes que defiendan la tendencia ética y la producción sostenible.
- Dale una ocasión a las tiendas de segunda mano o, si el producto se marcha a utilizar con poca continuidad, a las ideas de alquiler. Otra alternativa atrayente es formar parte en intercambios de ropa u ordenar uno entre familiares y amigos.
Obtener responsablemente, sin dejarse llevar por los impulsos, es la clave.
Obtener responsablemente, sin dejarse llevar por los impulsos, es la clave.
Consumo de agua, generación de restos y cambio climático
El campo de la tendencia es el segundo cliente de agua de todo el mundo. Necesita entre 6 y 9 mil millones de litros por año. Volviendo al ejemplo del algodón usual, el algodón que se utiliza para crear vaqueros necesita mucho más de 7.000 litros de agua. ¿Piensas que o sea sostenible en un largo plazo? La contestación es clara: no.
Por otra parte, si nos centramos en la generación de restos por la parte de esta industria, según diversos estudios, el textil mostró entre las tasas de reciclaje mucho más bajas de todos y cada uno de los materiales reutilizables.