¿De qué manera achicar el encontronazo ambiental de la tendencia? obtener menos … Compra ROPA…
La huella de carbono de la tendencia se mide en los árboles; en el número de árboles precisos para compensar la emisión de forma anual de la ropa que adquirimos por los kilos de CO2 que se emiten para su vida.
Merced a Internet y las comunidades, las tendencias de la tendencia están mudando mucho más veloz que jamás. Esto quiere decir que la multitud desea obtener los productos de tendencia, a costos accesibles, utilizarlos poco y después tirarlos. Esto transporta a las compañías a generar lo mucho más veloz viable, antes que la inclinación sea reemplazada por otra. Es tal como la novedosa relación entre oferta y demanda creó lo que se llama “Fast fashion”
La demanda global de hoy es de sobra de 80 mil millones de prendas de año en año. Y en los últimos 15 años, la producción y el consumo de ropa se ha duplicado.
De qué manera invertir en moda sostenible
En términos en general, la industria lleva a cabo cinco enormes tendencias para achicar su huella, que tienen la posibilidad de ser claves para invertir en moda. Los da Morgan Stanley:
- Invierte en materiales alternos. Nada de plásticos ni materiales derivados del petróleo e impide dentro de lo posible otros como el cuero.
- Modelos de negocio circulares que dejan llevar la ropa utilizada a la tienda para su reciclaje.
- El reciclaje de ropa ha de ser mucho más eficaz y mucho más económico. Se ha adelantado poco en la tecnología para ello.
- Primeras tecnologías digitales. Explota el metaverso para evaluar la prenda y su aceptación antes de confeccionarla y ponerla en venta. Mayor aceptación de la prenda comprada una vez «probada» en un avatar. Y menos emisiones a través del diseño y la comercialización.
- Ingresar la sostenibilidad en todo el período del producto y en la civilización corporativa y no solo en la última una parte del desarrollo.
La huella hídrica que no se observa en la etiqueta de la ropa
La huella hídrica es un término que se emplea para medir tanto la utilización directo de un individuo o conjunto -por poner un ejemplo, el agua que se bebe o se utiliza en el baño–, tal como la indirecta –el volumen de agua dulce que se usa para generar recursos y servicios consumidos por esa persona o conjunto–.
No es moco de pavo, pues frecuentemente este consumo de agua se efectúa en un país diferente al que se compra el producto. De esta forma, por servirnos de un ejemplo, la huella hídrica de una remera de algodón comienza donde se genera el algodón (por servirnos de un ejemplo India o Turquía) y prosigue donde tienen rincón todos y cada uno de los procesos de transformación del material (hilado, teñido, acabado, etcétera.). , como pasa por poner un ejemplo en China; y finalmente, el sitio donde se emplea esta prenda, que va a ser donde se lavará en la lavadora.
Mi huella hídrica y mi ropa
En el momento en que compras una prenda, te haces responsable de su precaución y cuidado. Diríase que la mayor parte de los impactos ambientales socios con la ropa suceden a lo largo de la etapa de empleo de la ropa. La buena nueva es que, pese a los preocupantes datos precedentes, todavía hay pasos que tenemos la posibilidad de tomar para achicar nuestra huella hídrica en lo relacionado al consumo de ropa.
Entendemos que debemos notificarnos sobre los materiales que conforman nuestra ropa y cuestionarnos sobre su origen. Esto nos deja tener un concepto de de qué manera se realizó, pero asimismo si a lo largo de la fabricación de la prenda suprimió elementos tóxicos o cuántos litros de agua se usaron. Existen varios géneros de prendas que tenderíamos a meditar que son menos contaminantes en su desarrollo de fabricación, comenzando por una fácil remera de algodón. Comunmente, nos aseguran que el algodón es una fibra textil que contamina menos y que escogemos prendas de este material antes que prendas mucho más sintéticas. ¿Pero es cierto? La verdad es que el algodón pertence a los textiles que mucho más agua consume para su elaboración. Según establece un informe de huella hídrica, el algodón es quien se encarga de consumir el 2,6% del agua mundial en su desarrollo de producción. Para conseguir un kilo de algodón se tienen que usar diez.000 litros de agua. Entonces, ¿verdaderamente es mucho más sostenible obtener una remera clásico de algodón? No siempre. No obstante, todavía es viable obtener ropa llevada a cabo con algodón orgánico que, en contraste al algodón clásico, contamina cinco ocasiones menos el agua.
Moda redefinida
Llorenç Milà i Canals, directivo de Life Cycle Initiative de ONU Medio Ámbito, afirma que la tendencia representa una enorme ocasión para hacer un futuro mucho más limpio. Para emprender puntos vitales relacionados con el medioambiente, se tienen que tomar medidas que impliquen a todos y cada uno de los eslabones de la cadena de valor.