En condiciones normales, su período por mes va a durar 28 días, con cinco periodos. Sabiendo la recomendación de utilizar una toalla cada 4 horas a lo largo del periodo, debemos utilizar 30 toallas por mes.

La utilización de toallas higiénicas es prácticamente obligación para todas y cada una de las mujeres en el momento en que están en su periodo menstrual.

Una mujer, durante su historia fértil, esto es, de 15 a 44 años según la Organización Mundial de la Salud (OMS), emplea precisamente 15.000 compresas o tampones tirables. En conjunto, en México se desechan todos los años 5,750,000,000 de modelos femeninos.

Costes

Las toallas sanitarias vienen en distintas empaques, diseños y peculiaridades que las hacen fundamentales para el período menstrual. El consumo de este bien es un gasto fijo y periódico entre las mujeres en edad fértil. En este momento, ¿cuánto cuesta este producto por un año para una mujer?

elDinero inspeccionó la oferta en distintas tiendas de modelos de higiene femenina. Esta lista está compuesta por 4 sitios y están organizados de mayor a menor, según los costos encontrados.

¿Por qué razón se llamaba Kotex?

En 1920, se ingresó en el mercado de los USA la primera toalla femenina «Kotex». El origen de la palabra Kotex procede de «cotton» (algodón) y «texture» (textura). Su primera campaña de publicidad del producto incluyó la imagen de una mujer muy delicada para asistir en su propaganda.

Kotex fue el primero en romper paradigmas y promocionar sobre un tema «tabú» para su temporada.

Consideraciones finales

Hoy día hay en el mercado distintas opciones para conducir el fluído menstrual, como las toallas higiénicas y los tampones habituales. Asimismo hay opciones elecciones como toallas sanitarias de lona, toallas sanitarias biodegradables, copa menstrual e inclusive bragas que poseen fundente. La resolución es individual para cada mujer, pero eso sí: ha de ser una resolución informada.

¿Qué tenemos la posibilidad de realizar?

  1. Garantizar el ingreso de las mujeres y las pequeñas a baños limpios, seguros, separados y privados con agua bebible segura y contenedores de basura donde la supresión de modelos higiénicos es una prioridad. Para esto, es requisito invertir en infraestructura de agua bebible y saneamiento básico tanto en los espacios públicos como en las casas, especialmente en las áreas despobladas.
  2. Educar sobre la salud reproductiva y el manejo de la higiene menstrual no solo para mujeres y pequeñas, sino más bien asimismo para hombres y pequeños. De ahí que, las inversiones en infraestructura tienen que ir acompañadas de campañas de educación en salud.
  3. Hacer más simple el ingreso a artículos sanitarios, sugerir modelos alternos mucho más económicos y educar a las mujeres y sus familias sobre los resultados positivos de su empleo asistiría a las mujeres y pequeñas a conducir mejor su higiene menstrual.

Estas tres intervenciones tienen la posibilidad de prosperar de manera significativa la situación y la dignidad de las mujeres y las pequeñas, pero el paso inicial es romper el tabú y charlar de esto abiertamente. Es tu turno de charlar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *