Según la Secretaría de Medio Ámbito y Elementos Naturales (Semarnat), la vivienda sustentable explota los elementos naturales para reducir el encontronazo de la construcción en el ambiente natural y en los pobladores.

Falta de control de calidad

Otro inconveniente común en los proyectos de construcción es la carencia de control de calidad. Frecuentemente las compañías no efectúan un conveniente control de calidad, lo que puede derivar en defectos en los materiales o en nuestra construcción. Es esencial efectuar un control de calidad efectivo para eludir este inconveniente.

Un control de calidad eficiente debe integrar la inspección de los materiales antes de su empleo, tal como el rastreo de su preciso almacenaje y manipulación.

Mudar grifos

Otra acción para llevar a cabo casas sostenibles es mudar grifos, duchas y grifos de la vivienda. Esta opción alternativa necesita una alta inversión inicial, no obstante, considérala si tu casa es vieja y precisa cuidado. Además de esto, va a ver los resultados positivos de achicar su factura de agua.

Te aconsejamos que sustituyas tu grifería por estos artículos ecológicos:

Entre las primordiales características de las casas sostenibles es la gran eficacia energética que se proviene de su diseño, lo que se traduce en provecho a corto, mediano y largo período.

Estas viviendas se edifican con la meta de explotar al límite la energía y los elementos libres, no solo reduciendo su encontronazo en el medioambiente, sino más bien asimismo promoviendo un considerable ahorro económico.

Madera

La madera es la primera opción en el momento de crear viviendas ecológicas. Es un material natural y siempre y cuando se utilice madera con certificación ecológica y de producción local, su empleo es sostenible. Su primordial virtud es que es de los mejores aislantes naturales libres. Además de esto, tiene especificaciones higroscópicas y contribuye calidez natural a la vivienda. La primordial desventaja es que el valor de la madera es alto y da poca resistencia en el caso de incendio.

El ladrillo es el segundo material mucho más usado en la construcción de viviendas ecológicas. Es un material de precio medio que proporciona casas mucho más resistentes, tal como una mayor protección contra el fuego que la madera. Sus desventajas son que tienen una menor aptitud de aislamiento térmico y que su producción no es completamente sostenible, en tanto que necesita mucha energía y hace emisiones de gases que hay que tomar en consideración. Si optas por esta alternativa, plantéate emplear ladrillos ecológicos fabricados sin cocción (consume mucha energía y emite bastante CO2). Además de esto, debemos usar materiales de montaje que asimismo sean ecológicos y producidos de manera sostenible (cementos ecológicos).

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La vivienda sustentable es aquel espacio habitable donde se aprovechan los elementos naturales para reducir el encontronazo ambiental por medio de una construcción que emplea materiales naturales, sistemas capaces y autoalimentados.

La primordial virtud de las casas sostenibles se apoya en la autogestión, puesto que son casas que se sostienen a sí mismas a través de sistemas de fuentes naturales extraídas del medio natural. Esto disminuye drásticamente las emisiones de carbono a la atmósfera que comunmente generan los hogares.