Ciertos instrumentos que no tienen la posibilidad de faltar en tu botiquín son los próximos:…
Reglas en general para pisos nuevos: Trabaje el suelo en el momento en que esté húmedo, pero no empapado. Cavar o arar el suelo a una hondura de por lo menos 30 centímetros. Añada de 6 a 7 centímetros de compost y mézclelo con el suelo. Cubra con otra cubierta de compost para achicar las malas yerbas y preservar la humedad.
1. Desbroce y desbroce
En el momento en que decidimos dónde vamos a crear nuestro huerto o plantar nuestros cultivos, debemos seguir a desbrozar todo el lote. De esta manera eliminaremos piedras, malas yerbas, desechos o cualquier género de resto que no permita el desarrollo de nuestras plantas y flores.
Orear y aflojar la tierra
Este trabajo se puede efectuar con herramientas como una pala o una horca de 4 dientes, azadones, zapas azadas o usando una motoazada. Y para hacer este desarrollo, hay que estimar que el piso debe tener un temple. No puede estar seco, lo que impide que la labranza sea bien difícil y deja el suelo entre polvo y terrones de tierra batida. Además, tampoco puede mantenerse bastante húmedo, en tanto que se endurecerá y se adherirá a toda la herramienta.
Para conseguir temple es requisito regar en abudancia la tierra a lo largo de unos 3 o 4 días, en dependencia de la humedad ambiental, sol y lluvia. Vas a saber que tienes mal genio en el momento en que detectes que la tierra está suficientemente húmeda para no adherirse a tus dedos como polvo.
La relevancia del NPK: Nitrógeno, fósforo, potasio
Los primordiales nutrientes empleados por las plantas son nitrógeno, fósforo y potasio. De manera frecuente hallará estos «valores NPK» en los packs de fertilizantes que compra en su vivero o ferretería local. Estos valores de NPK se mostrarán en un bulto de la próxima forma: N-P-K, donde cada nutriente va a estar preciso por un número. Por poner un ejemplo, un bulto de fertilizante podría decir 20-diez-20, lo que quiere decir que tiene dentro 20 % de nitrógeno, diez % de fósforo y 20 % de potasio.
- El nitrógeno (N) contribuye a generar hojas verdes y exuberantes, lo que lo transforma en un nutriente fundamental para las verduras de hojas verdes como la lechuga, el brócoli y las yerbas.
- El fósforo (P) impulsa el avance de las raíces y el desarrollo temprano de las plantas. El fósforo es singularmente esencial para los pimientos, las calabazas, los pepinos, los tomates y, esencialmente, para cualquier planta comible que se expanda tras la polinización de una flor. Puede acrecentar el fósforo en el suelo añadiendo harina de huesos o fosfato de roca de liberación lenta.
- El potasio (K) resguarda a las plantas contra anomalías de la salud, optimización el gusto y fomenta la salud general de las plantas. Los rábanos, los nabos, las zanahorias, el ajo y las cebollas eligen el potasio. Aumente el potasio en el suelo añadiendo ceniza de madera, yeso, algas marinas o arena verde.
¿Qué ocurre si deseo llevar a cabo tierra para macetas?
La tierra para macetas se constituye de tres elementos primordiales: arena, turba y compost. La arena se utiliza como relleno pues contribuye a sostener la tierra suelta y deja que el agua drene de manera fácil. Se añade turba para contribuir a retener la humedad. Y se añade compost para ofrecer nutrientes al suelo.
Orear y aflojar, tareas clave para elaborar la tierra en la huerta
Y son estas 2 tareas las que nos dejan actualizar y oxigenar la tierra. Para efectuarlos, la tierra ha de estar húmeda. Lo idóneo es que lo humedezcamos bien unos días antes de iniciar con el trabajo de aireado y esponjado. De esta manera vamos a poder trabajar la tierra sin prestar mucha resistencia. Si a lo largo de la ejecución de este trabajo podemos encontrar terrones de tierra, es señal de que precisa humedecerse mucho más.
Hay múltiples maneras de orear y esponjar. Para muchos, lo idóneo es excavar unos 20 o 25 centímetros de la área de cultivo, retirando su tierra. Así mismo tenemos la posibilidad de combinar nuestra rica tierra de otros cultivos con el compost que nos va a ayudar a fertilizar la tierra.